Cosas Raras 1: Cruzando la frontera de Emiratos

Muchas veces cuando vuelvo a España me doy cuenta de que vivo en otro mundo, aunque esté en el mismo planeta. No se trata solo de que cuando llego me dan ganas de besar el suelo al estilo papal. Ni de que de pronto redescubro la definición de “bonito”, en tanto que el paisaje, las calles, la arquitectura y el ambiente en general tienen una armonía de la que carece en su mayor parte las ciudades de Arabia Saudí. Tampoco de que la libertad con que se vive en Europa y la oferta cultural y de ocio me sobrepasa tras meses de trabajar, ir al gimnasio y a casa. Ni siquiera de que cuando estoy en la sala de espera del aeropuerto para volver me abrace compulsivamente a la primera columna que encuentro hasta que un señor muy amable de verde me dice “caballero, suelte a la columna y no haga movimientos súbitos. Hala, váyase a su avión”.

No, se trata de que aquí pasan cosas raras. Por eso, y para vuestro disfrute, he decido hacer una serie de posts de las situaciones peculiares que he vivido en esta zona y que en gran parte me han servido de lección o de experiencia (que como todos sabéis, es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres).

  • Cruzar las fronteras entre Arabia y Emiratos:

Para poder salir de Arabia en coche es necesario llevar dos papeles:

  • Uno para ti, que se llama multientry visa. Dado que aquí no se puede entrar como en la mayoría de los países, con una visa de visita, cuando entras con un visado de trabajo lo normal es que no salgas más de una vez cada año de vacaciones, para lo cual se obtiene una single entry visa que te permite salir y volver a entrar. Para aquellos que tenemos que salir de vez en cuando para la conservación de la salud mental y/o por trabajo, existe la multientry, que cuesta 500 SAR (unos 130 € al cambio, aprox) y te permite salir y entrar cuando quieras. Pero necesitas que la renueve tu departamento de RR. HH. Y eso a veces plantea problemas. Se les olvida, vamos. Y a ti te dan la vuelta. Me ha pasado 1 vez.
  • Uno para el coche, que se llama tafweed. El tafweed permite que saques un coche que no es de tu propiedad del país, y depende de que el registro del coche esté al día (seguro y permiso de circulación) y de que tú estés en posesión de una multientry. Se puede hacer para un país específico ó para todo el GCC, y si te permite ir a, por ejemplo Bahrain, y te vas a Emiratos Árabes, te dan la vuelta. En realidad, le dan la vuelta al coche, no a ti. Así que puedes darte la vuelta y volverte a casa (600 km a Riad, 450 a Dammam) y deprimirte o habibi help.

 

Habibi help quiere decir pedir ayuda a los locales, autostop de toda la vida, pero con habibis. Esto plantea una serie de interesantes diferencias frente al autostop tradicional. Si, como un servidor, tienes tanta pinta de árabe que cuando dices que eres español te miran con complicidad y te preguntan de nuevo “Si, Si, pero de dónde eres originariamente? De dónde son tus padres? Pakistán? Siria? Líbano, Jordania?”,  entonces el racismo árabe juega contra ti, pues nadie quiere llevar a un pakistaní en su coche. Esto es debido a que muchos de ellos tienen diferentes costumbres respecto de la higiene, y es difícil conducir cuando te desmayas. No quiero que me malentendáis, son magníficas personas y yo he llevado a dos en mi coche, uno tenía mucho que contar y me entretuvo durante los 300 km que le llevé. Pero tuve que mantener las 4 ventanillas bajadas todo el camino, y parar en la primera gasolinera para comprar un pallet de sprays de olor para el coche.

Total, que las 3 veces que me han hecho mal el tafweed ó que me lo habían dado expirado los locales me miraban con desconfianza hasta que les explicaba que era español y se ofrecían encantados a llevarme.

El primero era un saudita de limitada inteligencia que ocupaba sus días en “pueeees mi tío me da un coche con matrícula de Qatar en Dammam y yo llevo el coche a Omán y ahí me dan dinero y otro coche y se lo traigo a mi tío”. Este amable colega con pinta de contrabandista ignorante de su propia condición no solamente me llevó, sino que justo al pasar la frontera me preguntó si sabía llevar un coche de marchas, me cambió el sitio y, con los pies sobre el salpicadero empezó a ponerme escenas de pornografía en su teléfono para mantenerme despierto. Hay que reconocer que el método es, si bien poco ortodoxo, efectivo.

La segunda vez viajé con un pakistaní extraordinariamente amable que, tras limpiar el asiento del pasajero de patatas fritas, migas, medio shawarma, pañuelos de papel, papeles varios y un gato, me invitó a sentarme y que me contó cómo su tío, un granjero de un pueblo cerca de Karachi, había tenido problemas con su tercera esposa porque sólo le daba niñas, entre otras muchas historias.

Y la tercera conocí a un libanés muy majo que estaba exportando su coche desde Qatar a Emiratos porque se iba a vivir cerca de su novia, aunque en realidad no era su novia oficial porque su familia no había dado el visto bueno y entonces aún no podían casarse pero que en realidad él no quería casarse porque era joven, por mucho que sus padres le dijeran que a los 30 años ellos ya tenían 4 hijos y que se estaba convirtiendo en un viejo solterón aunque a él le daba igual porque era muy feliz. Y muchas más historias, porque tardamos 3 horas en aprender el procedimiento para exportar un coche, convencer al aduanero de que lo inspeccionara a pesar de estar cerrado, convencer a su compañero de que se despertara e hiciera los papeles, y otras 3 en llegar. Pero ahora sé lo que hay que hacer para exportar un coche qatarí a emiratos J.

En este control fronterizo ya me conocen como “el español”, y he tenido tantos problemas y he pasado tantas horas allí que me han ofrecido trabajo, me han invitado a comer (nunca había probado la sopa de camello beduina de la madre de un aduanero, está buenísima, y las albóndigas de camello también, aunque las minipizzas estaban muy insípidas), he hecho amigos y ya tengo relación personal con dos de los jefes de servicio del lado emiratí (son unos payasos, cada vez que me ven se echan las manos a la cabeza y me dicen que no, que vuelva mañana que ellos no están), he tenido accidentes de tráfico, y sin duda ha sido uno de los puntos donde más árabe he aprendido, porque obviamente la gente de aduanas no necesita hablar inglés. Pa qué.

He tenido intercambios verbales exaltados con un conductor que pretendía colarse y cuando me he colado, y con algunos de los inspectores que revisan el coche en Arabia he llegado a estar 40 minutos comentando el último partido del Madrid o del Barça, proeza de la que me siento particularmente orgulloso porque no los había visto.

He tomado más té en la frontera que en la oficina, aunque la palma se la llevó el día que el conductor de al lado, tras media hora de cháchara esperando a pasar uno de los controles, me invitó a un té que había hecho en la tetera que llevaba conectada al mechero del coche. No lo había pensado, pero tras escribir todo esto, creo que la frontera de Batha – Al Gwaifat es realmente una parte importante de mi vida aquí.  Khaled, uno de los jefes de servicio, me ha dicho que le invite a mi boda cuando me case. Quizás lo haga.

Y a vosotros, queridos lectores? Os han pasado cosas raras cruzando fronteras?

Acerca de Carlos Alejandre

Explorador y curioso, viviendo una nueva vida en otro rincón del mismo planeta.
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7 respuestas a Cosas Raras 1: Cruzando la frontera de Emiratos

  1. Madre mía que locura! No sé como llegué a este blog… lo típico unas cosas que llevan a otras… y ya me está apeteciendo ir a Omán :O Muy buena información! Saludos

  2. Javier dijo:

    Hola Carlos!

    Me he leído todos los capítulos que has ido escribiendo, y para empezar gracias, me destinan en mi trabajo a Omán durante 4 años, y la verdad es que leyéndote me he ido haciendo una idea de lo que me voy a encontrar y de cositas que he de ir previendo para que mi empresa actúe correctamente y no pase como lo que has contado de las visa multientry.

    Estuve una semana ahí de toma de contacto (abriendo negocio) y la verdad es que me pareció (como has comentado) un lugar bastante tranquilo..

    Me da la sensación que algo se me escapa.. algún consejo para evitar posibles chascos con la empresa?

    un saludo y gracias de antebrazo!

  3. Buenas Carlos,

    Me han servido muchos tus comentarios sobre Oman, me he divertido mucho y me encanta lo detallista que eres al contar tus experiencias y consejos. No se si seguirás por Oman o has vuelto a España. Yo hago viajes esporádicos de 2 meses de duración en Oman cada 15 días aproximadamente por trabajo y me parece un país muy interesante con una gente muy cercana y servicial. Si sigues por aquí y te apetece tomar algo, será un placer.

    Un saludo y gracias por todos tus post, son excelentes.

  4. Tam dijo:

    Hola! Llegué aquí buscando información de Omán (Muscat) ya que quiero solicitar un lectorado y aparece como posible destino pero quisiera saber si es posible vivir normalmente con solo 1000€ (creo que el alojamiento correría de su parte en residencia universitaria). Y si es extremadamente aburrido, o su oferta de ocio va más allá de darte una vuelta por un shopping mall, también si es económico moverse en taxi o por el contrario, o tienes coche o te mueres del asco? Cualquier información me sería de ayuda. Gracias.

    • Javier dijo:

      Con 400 y poco reales, te verás un poco ahogado si te soy sincero.. (teniendo en cuenta que no tienes incluida la manutención ni transportes)

      Los taxis los negocias antes de realizar el trayecto, pero al ser blanco te harán un precio diferente a si eres indio / paquistaní /… échale 2-7 reales por trayecto.

      Si no dispones de coche, el tema visitar Omán (lo que viene siendo excursiones y demás) lo tendrfás un poco complicado, a menos que no tengas en tu grupo de amigos, alguien con coche y se ofrezca a usarlo..

      Dependiendo que estes pensando en oferta de ocio, sera extremadamente aburrido o la mar de entretenido. SI lo que buscas es fiesta a la española (salir a cenar e irte a un garito de copas hasta las 8, complicadisisisimo, se puede pero te dejarás la mitad de tu mes) Si buscas deportes al aire libre, hay mucha mas oferta. El deporte nacional aquí es acampar por ahi con tu bbq, o visitar wadis (rios), buceo, playa..

      Ten en cuenta que para comer (haciendo la compra) te dejarás 20-30 reales semanales. si sales a comer por ahi en algun sitio de alcohol, 15 aprox. Tambien hay sitios donde comes por 1-2 reales pero de saludable no tiene nada (es como comer mac o burguer toodos los dias, pero estilo árabe/ indio)

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